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| Foto: Alejandro Meléndez |
- Con este van tres funerales donde Marín es declarado "persona non grata"
- "Ustedes se lo pierden, pinches chairos", vociferó al ser retirado de la capilla
De acuerdo con versiones de testigos presenciales, momentos bochornosos se vivieron en la capilla ardiente de Funerales "Las Vacaciones Eternas" cuando Marín, visiblemente conmocionado, se presentó alegando "tener derecho" a estar ahí, y exigiendo que lo atendieran "o si no me voy".
Como nadie le hiciera caso al periodista, que comenzó a tronar los dedos pidiendo a uno de los trabajadores de la funeraria que le trajera un tequila, éste se desesperó y comenzó a insultar a los presentes: "bola de nacos, ¿no que yo no tenía madre? Aquí está la prueba, aquí la tienen, pinches incrédulos", al tiempo que le pegaba de manotazos al ataúd.
En ese momento, uno de los parientes de Marín se acercó y discretamente lo jaló del brazo hacia la salida, mientras le decía al oído, según los testigos: "llégale a la verga, Carlos. Te pasaste, esta vez te excediste". Ya en la calle, el periodista continuó vociferando, y alardeando de sus presuntas influencias, amenazó: "ahorita mismo hago que les cierren el changarro, pinches chairos".
Este es el tercer episodio que se suscita con la presencia de Marín en un velorio; apenas un día antes fue corrido del funeral del fundador de la revista Proceso, Julio Scherer, y semanas atrás le fue impedida la entrada al homenaje a Chespirito en el Estadio Azteca. Por esta razón, a Marín ya lo apodan en redes sociales como "el Simpatías".
Cuestionados al respecto, los hermanos y demás familiares de Carlos Marín justificaron su expulsión de la funeraria: "es un mamón, un pinche higadito. La verdad es que ni nuestra madre lo soportaba, y de hecho su última voluntad fue que por ningún motivo dejáramos que estuviera presente en su despedida", afirmaron.
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