Llegan marines a Michoacán; "no violan soberanía": Peña

• 5 mil elementos "de élite" patrullan las carreteras; instalan retenes
• Desde hoy, obligatorio presentar visa para ingresar a ese estado

(Ciudad Despeñadero, 19 de enero).- Con el objetivo de garantizar la paz y la gobernabilidad en Michoacán, amenazada desde hace varias semanas por los grupos de autodefensa y su artera ofensiva contra el consorcio empresarial "Los Templarios", 5 mil marines estadunidenses tomaron desde ayer el control político y de seguridad en ese estado. Los efectivos castrenses arribaron al aeropuerto internacional de Morelia en aviones Hércules de la Fuerza Aérea norteamericana, junto con tanquetas, camiones antimotines, misiles Patriot y hasta un submarino "para labores de vigilancia en el Lago de Pátzcuaro", según informó el General Holly Shit, Comandante Supremo designado por el Pentágono para la operación Backyard Storm ("Tormenta en el Patio Trasero").

De acuerdo con el general Shit, la llegada de los marines a Michoacán obedece a la "buena voluntad" de Estados Unidos para ayudar a México, así como al legítimo derecho del Tío Sam de proteger los intereses comerciales norteamericanos, amenazados por el surgimiento de los grupos de autodefensa. "La cocaína y las metanfetaminas comienzan a escasear en los barrios negros y latinos de nuestras ciudades", afirmó Shit; "el suministro se ha interrumpido porque nuestros friends los Templarios no pueden operar a gusto como antes". Afirmó que Estados Unidos hará "todo lo necesario" para restablecer el flujo de sustancias recreativas a su país, "así tengamos que bombardear Michoacán e incluso todo México".

Los marines instalaron puestos de control aduanero en cada punto de acceso a Michoacán, por lo que a partir de hoy es obligatorio tramitar una visa estadounidense para ingresar a territorio michoacano. De hecho, ya hubo las primeras 5 bajas cuando un grupo de indocumentados provenientes de El Oro, Estado de México, intentó cruzar a Tlalpujahua, del lado michoacano, con el pretexto de "comprar artesanía", por lo que fueron rafagueados por los soldados norteamericanos. La Secretaría de Relaciones Exteriores emitió una nota diplomática ofreciendo disculpas al gobierno de Barack Obama, asegurando que "lamentaba las molestias", al tiempo que ofrecía cubrir el costo de las balas utilizadas "como muestra de buena vecindad".

El gobierno mexicano negó que esta intervención "amistosa" de Estados Unidos en nuestro país sea una violación de la soberanía nacional: en declaraciones desde un conocido mall de Miami, donde vacaciona, el vocero del Presidente Carlos Salinas de Gortari, el licenciado Peña Nieto, mencionó que por el contrario, la soberanía se verá fortalecida, "y además bajarán la luz y el gas, y no habrá más gasolinazos, y vamos a mover a México", cantaleta que fue seguida por una serie de aplausos grabados, cortesía de la Pestilencia de la República.

El Partido Acción NAZIonal, por su parte, mostró su beneplácito por la intervención norteamericana: "ahora sí, por fin, todos seremos gringos", mencionó su dirigente, Gus-trago Meadero.